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jueves, 26 de febrero de 2009

Cerrando Puertas

Aqui ta... a mi me encanta, cada que lo leo me hace reflexionar... de paso justo lo leí cuando.. tonces ya te imaginas cómo se me grabó jejejeje.. bue léelo y me dices si te gustó yap jejeje... LE DICEN CERRANDO PUERTAS o CERRANDO CIRCULOS jejeje
JOAN C.



CERRANDO PUERTAS

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente 'revolcándote' en los por qués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender 'tu televisor personal' para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando 'puertas abiertas', por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

Paulo Coelho Novelista Brasilero

Técnicas de caza de los linces



La técnica de caza del lince está íntimamente relacionada con su morfología. Es el resultado de la evolución y de una larga selección natural. A cada secuencia de la caza, corresponden una o varias aptitudes físicas o fisiológicas especialmente desarrolladas. El lince caza principalmente al alba y al crepúsculo del día. Se sirve de su excelente vista nocturna y de su fino oído para atacar y acabar con su presa. Es capaz de detectar una presa hasta a 300 metros de distancia. La búsqueda de la presa puede tardar horas y el lince a menudo recorre grandes distancias hasta encontrar la presa que será su comida.

La técnica de caza del lince se resume en los siguientes puntos: búsqueda de una pista, aproximación a la presa, ataque sorpresa, inmovilización de la presa, ejecución y, por último, degustación. El lince sigue estos pasos, desde el inicial que es buscar a la presa, hasta el final que es comérsela. Como la principal baza del lince es el sigilo y el efecto sorpresa, él mismo se acerca con mucho cuidado, incluso con las orejas bajadas. Él utiliza el entorno vegetal de la zona para camuflarse, ya que su pelaje se confunde fácilmente con la vegetación. Se agazapa en una esquina observando largo tiempo a su presa hasta que considera que es el mejor momento para atacar.

Cuando encuentra el momento oportuno, salta sobre su presa. Con un solo bote, puede recorrer incluso 5 metros de distancia. Sin embargo, sobre distancias cortas, es un animal muy rápido. Si falla su primer ataque, tendrá sólo una oportunidad sobre seis para poder cazar a su presas. Su débil capacidad cardíaca hace de él un mal corredor de fondo. Cuanto más cerca lance el ataque a su presa, más posibilidades tiene de cazar a su presa. En caso de fallar el ataque, el lince deberá abandonar la zona ya que otras presas potenciales ya saben que está por la zona y están tan pendientes de él que ya no puede utilizar la baza del ataque sorpresa. Y, por tanto, las posibilidades de éxito son muy bajas.

Una vez próximo a su presa, el lince lo agarra y la inmoviliza gracias a sus uñas retráctiles finamente afiladas. Agarran a las grandes presas por el costado mientras que a las más pequeñas las cogen por la nuca. El lince mata a sus presas asfixiando a su presa, comprimiendo su tráquea con la ayuda de su poderosa mandíbula. Esta forma de matar es sólo para las grandes presas. Para las pequeñas, como podrían ser los roedores, el lince les quiebra la columna vertebral de un golpe violento con su pata. Una vez muerta, la presa es arrastrada a cubierto. Al lince le gusta comer con tranquilidad.
El lince necesita tan sólo de 1,5 a 3 kilos de carne al día. Por lo que pueden estar varios días seguidos comiendo de la misma presa, gracias a que la recubre con hojas y tierra para que no se la quiten.

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Y soy libre y no me sirve para que quiere la libertad en la luna un lince no me sirve (gracias Mayita por "tu permiso público" para hacer uso de esta frase jeje...)



Altamente recomendado..excelente

Háganse un favor a ustedes mismos y véanse la película pero primero entiendan la canción..

TRADUCCION

no te molestes en decir "lo siento"
¿por qué no pasas?
y te fumas todos mis "cigarros"

cada vez que no consigo avanzar
¿cuánto tiempo llevamos así?
entra ahora
sacude tus pies sobre mis sueños

tú te robas mi tiempo
como una revista barata
cuando pude haber estado aprendiendo algo
bueno, tú sabes a lo que me refiero

he hecho esto antes
y lo volveré a hacer
ven y mátame nena
mientras sonríes como una amiga
y yo iré corriendo)
solo para hacerlo otra vez

tú eres ese último trago que nunca debí haber tomado
tú eres ese cuerpo escondido en la cajuela del auto
tú eres ese hábito del que no me puedo deshacer
tú eres mis secretos en la primera plana de cada semana
tú eres ese carro que nunca debí haber comprado
tú eres ese tren que nunca debí haber tomado
tú eres la herida que hace que esconda mi rostro
tú eres la fiesta que me hace sentir mi edad

tú eres como un choque de carros que diviso pero que no puedo evitar
como aquel avión que me advirtieron que nunca abordara
como una película que es tan mala pero que estoy obligado a quedarme hasta el final

déjame decirte ahora :es una suerte para ti que seamos amigos

domingo, 15 de febrero de 2009

El alma muda - Nano

Nadie sabe que te amo solo mi alma y es muda

Nadie sabrá que sigo amándote,
sólo mi alma,
que está más muda que nunca.
Mi alma y mi voz,
porque por más que grite:
'Te amo',
no quieres escucharme.
Ahora sí sé lo que es el silencio,
ahora sí.

¿Dónde estabas? - Nano

Hemos perdido aún este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas,
mientras, la noche azul
caía sobre el mundo.
He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los árboles lejanos.
A veces, como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.
Yo te recordaba con el alma apretada,
de esa tristeza que tú me conoces.
Entonces,
¿dónde estabas?,
¿entre qué gentes?,
¿diciendo qué palabras?.
¿Por qué se me vendrá todo el amor de golpe,
cuando me siento triste?
y te siento tan lejana.
Calló el libro
que siempre se tomó en el crepúsculo,
y como un perro herido,
rodó a mis pies mi capa.
Siempre,
siempre te alejas en las tardes,
hacia donde el crepúsculo corre
borrando estatuas."

Brindis - Nano

Brindo por el amor,
por el amor porque,
es lo único que nos puede rescatar.
Por el amor
que no figura en la primera plana de los diarios,
y sin embargo,
es lo único que nos sostiene.
Porque no admite que lo taladren ni que lo maten,
al contrario, más le pegan y más fuerte crece.
Brindo por el amor, porque,
es el único recurso que no se agota,
porque no pone condiciones y,
nos iguala a todos.
Brindo por los que se arrodillan ante el amor,
por los que se ilusionan con el amor.
Brindo por los que se animan a decir palabras tontas,
y a sentir las pequeñas cosas de lo que es enorme..."

Llegaste - Nano

Llegaste con el modo de la luz,
pero ondulando.
Llegaste con el modo de la luz,
callando,
porque el silencio del amor
es alto y edificado como tú,
de música
Así te lo declaro,
amor de viva voz,
amor de cuerpo y alma,
y sólo...amor"

La copa de las hadas - Ruben Darío

¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambre de mariposas?
Quizá.
En sus grutas doradas,
con sus diademas de oro,
allí estaban, como un coro
de reinas, todas las hadas.
Las que tienen prisioneros
a los silfos de la luz,
las que andan con un capuz
salpicado de luceros.
Las que mantos de escarlata
lucen con regio donaire,
y las que hienden el aire
con su varita de plata.
¿Era día o noche?
El astro
de la niebla sobre el tul,
florecía en campo azul
como un lirio de alabastro.
Su peplo de oro la incierta
alba ya había tendido.
Era la hora en que en su nido
toda alondra se despierta.
Temblaba el limpio cristal
del rocío de la noche,
y estaba entreabierto el broche
de la flor primaveral.
Y en aquella región que era
de la luz y la fortuna,
cantaban un himno, a una,
ave, aurora y primavera.
Las hadas —aquella tropa
brillante—, Delia, que he dicho,
por un extraño capricho
fabricaron una copa.
Rara, bella, sin igual,
y tan pura como bella,
pues aún no ha bebido en ella
ninguna boca mortal.
De una azucena gentil
hicieron el cáliz leve,
que era de polvo de nieve
y palidez de marfil.
Y la base fue formada
con un trémulo suspiro,
de reflejos de zafiro
y de luz cristalizada.
La copa hecha se pensó
en qué se pondría en ella
(que es el todo, niña bella,
de lo que te cuento yo).
Una dijo: —La ilusión;
otra dijo: —La belleza;
otra dijo: —La riqueza;
y otra más: —El corazón.
La Reina Mab, que es discreta,
dijo a la espléndida tropa:
—Que se ponga en esa copa
la felicidad completa.
Y cuando habló Reina tal,
produjo aplausos y asombros.
Llevaba sobre sus hombros
su soberbio manto real.
Dejó caer la divina
Reina de acento sonoro,
algo como gotas de oro
de una flauta cristalina.
Ya la Reina Mab habló;
cesó su olímpico gesto,
y las hadas tanto han puesto
que la copa se llenó.
Amor, delicia, verdad,
dicha, esplendor y riqueza,
fe, poderío, belleza...
¡Toda la felicidad!...
Y esta copa se guardó
pura, sola, inmaculada.
¿Dónde?
En una isla ignorada.
¿De dónde?
¡Se me olvidó!...
¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambres de mariposas?
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Esto nada importa aquí,
pues por decirte escribía
que esta copa, niña mía,
la deseo para ti.

La princesa está triste ¿Qué tendrá la princesa? - Ruben Darío

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
—la princesa está pálida, la princesa está triste—,
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

—«Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—;
en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con un beso de amor».

Manuscrito de la Memoria .- Nemer Ibn el Barud

Si marcas un punto de partida
y regresas a ese punto,
sabrás que el círculo es un punto
que se encontró a sí mismo
y que la eternidad es un camino
que tiene el largo de tus pies.

Si tu memoria te dice
que la eternidad se construye con lo efímero
como la primavera se edifica en los pétalos,
y que desde la tierra a la galaxia
existen reinos sobre reinos.

Si el mar está boca arriba o boca abajo;
Si el abismo fué un cielo que cayó de espaldas
o el cielo es otro abismo que viene cayendo
boca abajo,
para ti el mar
será un diluvio que alcanzó la vejez.

Si ya te parece absurdo venir desde tan lejos
sólo para preocuparte de este presente
donde
envuelta en alas viaja la vida,
y en árbol la muerte,
sabrás que todo lo que vendrá vendrá a irse
y que ya vino todo lo que a quedarse vino.

Si piensas que vienes
viajando desde el caos
para llegar a este momento
donde en una gota de rocío habita un mundo;
en las alas de un pájaro una galaxia,
en tus pies el planeta
y en tu cuerpo todos los cuerpos,
ya no serás un recién llegado a este momento.

Si a nadie pides que te espere
porque no sabes cuanto tardarás en
encontrarte,
ni que se apresure en llegar
porque con su recuerdo te basta.

Si la única ausencia que lamentas
es la de tí mismo
sabrás por tu memoria,
entonces,
que a las manos del otro debes
que tus manos sepan de tí y de los otros;
que todos somos la parte que al amor le falta
y dejarás de ser
el objeto de los objetos,
ya que todo exceso es delirio de uno mismo,
o del misterio que es uno mismo.

Si hoy para tí el amor
ya no riñe sino que interroga,
persuade o se va,
comprenderás que cuando dos quieren caber,
tanto en una nube como en una hoguera,
es porque se aman.

Si de regreso de tu memoria
ya no odias a nadie
más de lo que a sí mismo se odia,
ni lo amas
más de lo que a sí mismo se ama.

Si a pesar de lo poco que conoces de un ser,
puedes amar todo lo desconocido en él
estás amando su misterio y tu misterio.

Si ya no es doloroso para tí
que los demás quieran más y tú, menos;
Si ya no te inquietas
porque nadie conoce el precio de tu corazón.

Si de nada ni de nadie
dependes para ser fuerte o débil,
ya no amarás ninguna libertad que te esclavice;
ninguna que tengas que cercenar para sentirte
libre.

Si aquella arcilla de tu viaje
te recuerda
que heredaste una fortuna en sueños
y una deuda en realidades.
Que te cortaron las alas
y te declararon culpable por caminar...
Que ya fuiste mujer y hombre
y que también estuviste en la hoguera
y fuiste santificado.
Que habitas hoy una choza
como ayer un palacio,
sabrás que es poco lo que tiene
que reunir un hombre
para viajar al pais de sus hermanos.
Y que desde el ayer remoto
hasta el hoy, remoto,
los devotos del hambre y la codicia
aun no han levantado un monumento al pan
aunque el hambre siga
navegando en el trigo.

Si recuerdas
que en una caverna
los primeros hombres
celebraron el descubrimiento del sol...
Si hoy, cada rostro te hace preguntarte
por su parecido con el león o la gacela,
y toda mano, con la caricia o con las garras,
amarás la tierra toda
y harás como la tierra
que ama todo lo que tiene
y todo lo que posee da
y por eso te ama a tí,
su hormiga más celeste.

Si en tu memoria encuentras vivo
aquel antepasado que, al morir, creyó morir.
Si piensas que el futuro
es promesa del pasado
porque este tiempo que tan suavemente pasa
viene borrando
-menos la suya-
toda inmortalidad,
sabrás que
tanto el olvido como el recuerdo
son una lección de distancia.

Si ya no necesitas ver morir
para comenzar a amar la vida,
porque cuando alguien muere
alguien está corriendo a reemplazarlo
y cuando alguien nace,
a justificarlo,
cuando llegue
tu instante
comprenderás que
con la tuya

alguien amará la vida
y podrás sonreir
porque somos viajeros,
no el viaje.

Si en tus laberintos
tu sangre te recuerda
que a partir del nacer es todo
y del morir la nada
que vuelve al todo.

Si ya nada empequeñeces
para que quepa en tí
ni nada engrandeces
para que no te devore.

Si no elevas plegarias
porque luego caen como culpas.
Si ya el vértigo no existe
porque eres tú el vértigo
ni la calma existe
porque la calma eres,
aquietarás tu corazón de toda prisa.
Calmar su sed
y amasar su pan
con sus propios latidos
será tu obra.

Si ya depende
de la altura
desde donde miras
la altura de lo que miras...
Si para no sentirte
solo arena
te imaginas río,
y no solo río, nube,
sabrás que la nube
es un sueño de la tierra
que sube para contemplarse
y que la tierra
es un sueño del infinito
amarrado a tu memoria.

Si cuando tropiezas
con el misterio hoy
caes de rodillas
y por eso sabes que ayer
las rodillas
dieron origen a los altares,
el sacerdote al púlpito
y el miedo, a Dios,

sigue, entonces,
-aunque sea doloroso-
tropezando
con lo invisible
y haz de modo
que solo se arrodillen
tus frutos
-como el árbol-
pero tus raices,
como el árbol, nunca.

Si ya de regreso
hacia tí sabes
que esta brisa
viene de empujar
una barca,
de dar vida
a un recién nacido;
de besar a dos enamorados
y de llevar el polen
a la flor sedienta.

Si sabes que un forjador
tanto puede hacer un puñal
como una campana
y que por igual jornal,
tanto trabaja
la vida como la muerte,
vivirás de cara
al Cielo
porque así, asciendes
y de pie, caminas.

Si la voz de tu memoria
te susurra que
el mar guarda
los tesoros
que fueron de la superficie,
así como
la superficie
muestra los restos
que devolvió el mar,
sabrás que todo el Planeta
sigue mostrando
-como recientes-
antiguos naufragios.

Si sabes que tenemos
cinco sentidos
porque hasta allí
podemos contar,
dormidos
y tantos como sepamos
despertar
y contar, despiertos,
sabrás que vivir por vivir
no tiene sentido
y vivir
solo con sentido
no es vivir.

Hoy, como ayer,
sofocar tu enigma
es como impedirle
al cielo su relámpago
al torrente su música,
al árbol su nube
y a Dios su misterio.

Si ya sabes
de qué hablan tus días
con sus noches,
el sol
con su lámpara,
y las estrellas
con su galaxia;
la luna con su muerte
y el pájaro con el aire,
sabrás que tu impaciencia
no perturba
a tu futuro
sino que lo envejece,
mientras en el desván
de tu memoria
siguen jugando
tus juguetes
más queridos
y tus dolores
más queridos.

Si a ninguna necesidad acudes
para que no te convierta en su mendigo.
Si no estás satisfecho con tu destino,
pero sabes que tu destino
contigo si...
comprenderás que,
si el sol supiera el suyo,
ya habríamos muerto
porque -misterio del misterio-
en la verdad final
comienza la primavera.
Si ella te dice
que porque existen
pastores de catedrales en las catedrales
y pastores de almas en las almas
las verdades pequeñas mueren sin
predicadores
y las enormes los aplastan.
Si ella te dice
que si las conciencias
salieran a caminar se desplomaría
el planeta...
Sabrás que todos los malvados del mundo
no han logrado destruirlo
ni todos los santos salvarlo.
Y que, aunque la maldad desborde la tierra,
es el Bien
quien la sostiene.

lunes, 9 de febrero de 2009

Sexo, sexo y más sexo



El programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico, que desde hace cinco años se desarrolla en el Centro de Cría, en el Acebuche, dentro del Parque Nacional de Doñana, está arrojando unos resultados espectaculares, que van más allá de la reproducción de esta especie en peligro de extinción.
Según recoge El mundo, las observaciones con cámaras remotas a las que son sometidos los felinos durante las 24 horas del día, han revelado un aspecto poco conocido hasta ahora de estos animales: su gran apetito sexual. Durante el tiempo que las hembras están en celo, unos seis o siete días, pueden llegar a ser montadas por un macho hasta 80 veces en dos días. La media se sitúa en 28 cópulas en esas horas, lo que quiere decir que si se les resta el tiempo que pasan durmiendo (aproximadamente la mitad del tiempo), resulta que durante esos dos días copulan más de una vez cada hora.
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